jueves, 9 de abril de 2020

Caminito de Barna

Deshojo los días como el cazador a su presa,
he aprendido a vivir rápido sin desearlo
y aún así pago el precio del desasosiego
veo luces donde sólo residen sombras
y eso me ha llevado al eterno desvelo.


Alumbro mi camino con destellos fugaces
con la luz del cigarro
vi el camino
de ángeles voraces
tirando mis restos por el desguace,
enmudeciendo mis voces
hasta dejarme en el barro
con versos insípidos
huecos,
vulgares
como estos de aquí,
salgo de mi casa
caminito de Barna
y en la cara jamás me volvió a dar


Ay llorona...

  Yo soy el suspiro del viento, ese que te enfría los labios pero que airea tus dolores. Yo soy cada lágrima que derramo, si por llorar he l...