Mareada del oleaje de mis historias,
de mis guiones tragicomédicos
agua del Pacífico que congela los engranajes
de este pensamiento mío
y solo consigo ver las brechas de hielo
me amparo en el iglú de mi razón
aquí ya no entra tu frenesí inventado
tu falso entusiasmo
y tampoco entrará
mi delirio debilitado
ya nunca más se abrirá la puerta
para esa yo
- que nunca fui yo -
que se mostró más dócil que una paloma
y se olvidó de su verdadera condición
la astucia inescrutable de la serpiente
Mareada de tanta palabra,
de tanta saliva gastada para nada,
que surgieron de la nada,
no me hacen sentir nada,
esas palabras no te librarán
de ir directo
a la nada
para ti no hay lugar en el Valhalla
a ver qué te creías
nunca caíste en combate
porque nunca combatiste
vagarás en cada mundo
en cada infierno
y en cada cielo
buscando un lugar,
huyendo de los castigos divinos.
No te preocupes,
no hay deidad que te tenga en su mira,
no les despiertas encanto ninguno
a un simple mortal como tú
solo le aguarda
la nada,
el polvo.
10/2/2020