Idealismo,
enfermedad de otro tiempo
dicen que padezco.
Germino en la locura que no acaba
con un fracaso.
Eso es todo.
No ando con los pies de plomo
y cuando los demás creen
haber llegado
yo aún sigo caminando.
¡Este mundo
no ha sido hecho para mí,
pues no lo entiendo!
grito cada vez más a menudo.
Luego pienso y digo, observando
los comportamiento enemigos:
parecen ciegos.
¿Qué les impide reconocerlo
siendo todo tan sencillo?
Y sigo caminando
…tienen atrofiados
los sentidos.
Noviembre, 1988.
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